domingo, 17 de marzo de 2019

El balneario de las Anchuricas

A medida que uno se iba haciendo mayor aumentaba el grado de curiosidad que tenía por las cosas. Así, yendo a jugar a la arena, paseando por la chopera o de paseo a la Fuente Fresca, me plantee muchas cosas. Por ejemplo, ¿cómo era posible que aquello existiera allí? 

Y no me refería al sitio. Eso estaba "claro", la naturaleza existía, los pinos venían de los piñones, las piedrs de quien sabe qué, pero, ¿y las casas?¿y la capilla?

Me refería, lógicamente, al "Cortijo de Arriba" ya que tenía claro que era la 'casa madre' de la zona. ¿Quién puso aquello allí?¿los abuelos? y, ¿por qué allí y no en otro sitio?

Así que, enfermo de curiosidad, acudí a los médicos, los mayores.

¿Quién hizo el "Cortijo de Arriba?, le pregunté, creo que a mi madre.

¡Ah!, pues eso es que era un "Balneario".

Y, si la curiosidad me movió a la pregunta, más curiosidad con la respuesta. ¿Balneario?, ¡Pero si no hay, casi, agua!.

Y, seguí preguntando a unos y a otros, obteniendo, siempre, respuestas difusas, ."... pues sí", "parece ser"..

Hasta que ¿cómo no?, acudí al explorador número uno de la panda. Al tío Rafa. 

Él me contestó que algo así le habían dicho y que los "baños" estaban por debajo de la Fuente Fresca así, que allá fuimos.

Y era un camino difícil, zarzas por encima de la cabeza, terreno suelto y, por la hierba del suelo, no sabías nunca donde pisabas pero, puestos a bajar, bajamos.

Cruzamos un arroyo -seco- y nos ceñimos a la ladera de la derecha, pinos bajos y más terreno suelto, piedras redondas que no cantos rodados, con pinocha y, de pronto, aparecieron dos estructuras de casas que por estar hechas de argamasa y piedras de la zona, resultaban ser blancas, pero, sólo estaba la caja de la casa, con los muros medio caídos. Pero estaban. 

Y ya que teníamos las casas, ¿dónde estaban los baños?, pues a buscarlos. Dimos vueltas por arriba y por abajo a esas casitas, no había señal de conducción de agua ni tampoco de alberca alguna. Nada, dos ruinas y nada más. 

Creo que ahí aprendí a deducir.... si esto eran los baños, el agua la tenían que traer desde la fuente fresca, y la gente venía aquí desde la zona 'principal' que era el cortijo de arriba, ¿por dónde?, por el camino que pasa por el huerto. 

Bueno, pues ya teníamos una estructura de pensamiento. Un "constructo" creo que le llaman ahora pero, más bien y por la poca concreción que conseguimos era un imaginario colectivo, de dos sujetos. Pero teníamos algo.

Cuando nos insertamos en la panda, presumimos: "¿De dónde venís?", "De ver el balneario". 

Y, allí aprendí la primera manifestación del escepticismos: "¡Anda ya!".
Visión cenital -hasta nueva confección del diagrama- de los lugares ligados al balneario.

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