domingo, 22 de noviembre de 2015

El tío Juan: "coleccionista..."



... de cromos, promotor y señor de infantes curiosos, atendedor de servicios técnicos, señor de máquina y cuchillo, escribidor de misivas de rango nacional, ordenador de sellos de correos, muy leal tío de los tíos, de todos los sobrinos -y sobrinas- que fueren (y fueran) menester.

Que sí, que al tío Juan se le podían aplicar todos esos epítetos y... los que hubiere posibilidad de inventar. Los hubieren -o hubiesen- inventados y los que las monarquías de los Linares -y pincho- tuvieren a bien pactar o diseñar.

Pues resulta que, en nuestros tiempos cincuenteros había varias costumbres familiares dignas de reseñar. Algunas las he seguido primorosamente.

Primera, probar el Nescafé,... en casa de las tías. Provocó en mí tal adhesión inquebrantable que, donde quiera que hubiere vivido, lo busqué, lo hallé y lo disfruté. Una frustración menos en mi vida.

Segunda, que, aunque la austeridad alimentaria llevara a los trompitos hegemónicos a categoría de "gourmet", las meriendas, en casa de la abuela y, a la vez, en casa de mis padres, el chocolate... era Nestlé. Fabricado en "La Penilla, Santander".

Tercera que, como resultas de ser consumidores de tal chcolate, en cada "media libra", habían introducido -no sé cómo- dos "cromos", en 256 colores, al menos, que pertenecían o debieran pertenecer a unos "álbumes"- Nestlé.

Cuarta, que los aficionados a curiosear por nuestro entorno. Hoy, a través de Internet, entonces, a través de Selecciones, estábamos dispuestos a completar los tales álbumes. Eran maravillosos.

Y, como resulta inherente a los coleccionistas, sufríamos los inconvenientes de "las estampas repetidas".

Íbamos a unos primos o a otros, compis de colegio o amigos de la calle, los que fueren. Pero, cuando una "repe", se enquista, no hay quien la cambie. Y cuando te falta alguna, sufres. O sea, que la función propedéutica de los álbumes es la de iniciar a los chiquitines en la frustración, anhelo, sublimación y esperanza. "Esa no la tengo"."¡me falta, c....!!"  (Esto último no éramos ni capaces de conceptualizarse, vendría mucho, mucho más tarde).

Pues eso, hay chocolates, hay cromos, hay espacios rellenados por los cromos y.... cuando hay un paquete de repes.... ¿a quién acudir?.

¡A tío Juan!.

¡Qué paciencia tenía este hombre!. Nos íbamos a su casa. Recopilábamos los coleccionistas la última visión de las repes y, con los álbumes en la mano, hacíamos una "hoja de cálculo" de las que nos faltaban. 

El tío Juan, hacía la lista en limpio, en una máquina de escribir -creo que "Patria"- que escribía en negro, negro de verdad. En una hoja dirigida al departamento de no sé qué en "La Penilla, Santander". Además, calculaba, cuánto había que abonar.

Ese abono dinerario había que hacerlo en ¡sellos de correos!. O sea, que eran 3,50 ptas, por ejemplo. Entonces, venía la orden. "Rafalín, acércate al estanco y compra sellos por valor de 3,50 ptas".

Allá que iba yo. Por cierto, el estanco estaba al lado de la papelería regida por una señorita que le gustaba al tío Rafa y a los que yo hacía de recadero a través de paquetes de "100 folios de papel" que.... esos no eran, vuelve.

Me estoy perdiendo. Compraba los sellos. Volvía a casa de tío Juan, metíamos en un sobre las estampas que había que entregar, la carta, los sellos. Se cerraba, se sacaba la lengua, se mojaba la pestaña, se cerraba y... se llevaba a correos.

Me tocaba a mí, claro, porque yo llegaba al buzón y, el primo JoseMari, o Pablo, mi hermano, por ejemplos, no llegaba. Echaba la carta y gritaba por la boca del León "¡A Santander!"....

Y allá que partía la carta orientada de viva voz.

A las "x" semanas llegaban los cromos. El tío Juan los repartía a los primos que correspondieran. Te ibas a casa, los pegabas en sus sitios y.... ¡ya quedaban menos por rellenar!.

Al final, a través de los álbumes de Nestlé, aprendimos sobre la "Kon-Tiki". (balsa en la que Thor Heyerdal hizo la travesía del Pacífico). "El continente Pangea" (teoría que mi padre sentenció con 'esta teoría es tremendamente interesante'), "Las ballenas azules".... etc., etc.

¿Cómo querían que yo no fuera "Rafalito Selecciones" , si hasta el tío Juan me ayudaba?.

No hay comentarios: